Las máquinas retractiladoras desempeñan un papel fundamental en el embalaje de casi todos los sectores. Pero ¿Por qué utilizar máquinas retractiladoras? La función clave del retractilado es: proteger la mercancía y prolongar la vida útil, combinando varias unidades en un solo paquete para facilitar la manipulación, el transporte y el almacenamiento, hacer que los productos sean a prueba de manipulaciones y mejorar la presentación de los productos.
El plástico retráctil también mantiene muy bien su forma, por lo que los productos siempre lucen lo mejor posible, lo cual es una consideración fundamental para los productos de consumo. Muestra claramente si ha habido alguna interferencia o manipulación, una cuestión de primordial importancia para quesos, carnes, comidas preparadas y productos farmacéuticos, así como fajos de billetes o documentos sensibles. En comparación con el cartón y el plástico, el film retráctil ahorra mucho espacio en el almacenamiento, el transporte o en las estanterías que los propios productos. También es más ligero, por lo que resulta más fácil y menos costoso de manipular y transportar.
Otra ventaja clave es que las máquinas retractiladoras tienen un costo relativamente bajo. Los productores y operaciones más pequeños pueden utilizar máquinas retractiladoras simples con un desembolso limitado, utilizando procesos manuales o semiautomáticos. Una mayor inversión permite sistemas totalmente automáticos, con ahorro de mano de obra y evitando trabajos manuales tediosos y repetitivos.
La gran versatilidad de las máquinas retractiladoras le otorgan un papel en una amplia gama de usos de embalaje en sectores industriales y de consumo, que incluyen: alimentos frescos y lácteos, alimentos procesados, confitería, bebidas, regalos, productos domésticos, productos cosméticos, productos farmaceuticos, cuidado personal, maquinaria y herramientas, productos de construcción, juegos y entretenimiento, impresión y papel, electrónica e informática, entre otros
¿Cómo funcionan las máquinas retractiladoras?
Todo retractilado se basa en envolver sin apretar una película plástica alrededor de un producto o grupo de productos. Luego, la película se calienta para que se encoja y se ajuste perfectamente alrededor del producto y forme una barrera protectora. Existen numerosas variaciones que van desde sistemas manuales hasta sistemas totalmente automatizados, cada uno con sus propias ventajas.
Las máquinas retractiladoras vienen en una variedad de tipos, cada una de ellas adecuada para diferentes operaciones de embalaje.
La película retráctil suele estar basada en poliolefina, PVC, polietileno o polipropileno. Viene en una variedad de resistencias, espesores y claridad, por lo que puede usarse para diferentes productos según el peso y el nivel de protección requerido, incluida la necesidad de protección contra la luz. La variedad de materiales de envoltura retráctil permite a las empresas tomar la decisión óptima en términos de rendimiento.
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