Retractiladoras, las mejores aliada para el envasado de productos 

Si quieres asegurar una buena protección y calidad en la entrega de mercancías comercializadas, debes conocer todo lo que pueden ofrecer las retractiladoras. Presentan un sistema de embalaje completamente seguro, el cual es capaz de envolver la carga con un film termoplástico. De esta manera, sella la mercancía y la asegurara a la perfección, para que esté protegida y no se abra ni sufra daños durante su traslado. 

Se trata de un proceso que se hace al final de la línea de producción y que sirve para que los productos no tengan contacto con agentes externos como el polvo, la suciedad o que se abran o se realicen malas manipulaciones. Es un sistema de embalaje y empaque  que sirve para que la mercancía quede bien envasada y no se vea perjudicada por ningún factor externo, como podrían ser las condiciones climáticas, las cuales pueden alterar la calidad, eficiencia o seguridad del producto. 

Con este sistema, la mercancía queda agrupada, protegida y bien sujeta, para que ésta no pueda desprenderse, ser manipulada o bien ensuciarse. Las retractiladoras pueden categorizarse de diferentes maneras; como embalaje primario, como embalaje secundario o terciario, dependiendo del tipo de contacto que tenga con el producto o la clasificación del mismo.  En el caso de los alimentos, las retractiladoras utilizan un film que envuelve las bandejas de frutas, carnes y pescados y se trata de un embalaje primario.  Cuando el film envuelve unas cajas para fijarlas a un palet, es embalaje terciario. 

El film que se utiliza con las retractiladoras es termoplástico o termo retráctil y es capaz de adaptarse a todo tipo de anatomías del producto. Es muy flexible y completamente transparente, de modo que se puede ver el contenido  y eso garantiza que no ha sido manipulado y que no se ha deteriorado. 

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¿Qué tipos de retractiladoras encontramos y cómo funcionan? 

Gracias a un proceso térmico, el film reacciona al calor y se adapta a la forma del producto. Las retractiladoras pueden ser manuales, automáticas o semiautomáticas, dependiendo del tipo de embalaje y las necesidades que se presenten. 

El retractilado manual necesita de la ayuda de un operario desde el incio hasta el fin del proceso. La carga se coloca en el centro y el operario pasa la bobina de papel film, rodeando el producto hasta que este queda bien envuelto. Después, puede sellarse con la ayuda de una pistola de aire caliente que contraiga el film para conseguir una mejor adaptación. 

Retractilado semiautomático. Es un proceso que combina la acción manual de un operario y la máquina que termina el proceso, siendo el personal el que envuelve la carga y la máquina se ocupa de sellar y retractilar el film. 

Retractilado automático; En estos casos, la carga se transporta en unas cintas transportadoras y se coloca el film estirado y bien tenso sobre la mercancía, para sellarla y pasar por el túnel de retractilado, en el que se aplica calor sobre el film, hasta completar el proceso. 

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